El Acto Penitencial

El acto penitencial, antes de la reforma posconciliar, era sólo una oración privada del sacerdote en diálogo con el monaguillo; ahora es parte destacada de la oración de la comunidad celebrante (OGMR 36) que una música apropiada puede potenciar.

Para ello en la tercera forma, que emplea el "Señor, ten piedad" o el Kyrie, eleison, sería práctico que recibieran tratamiento musical adecuado los tropos variables. Cantando el solista tambien las invocaciones, la asamblea entraría más espontánea y armónicamente con su respuesta.

El respeto debido a los textos del Ordinario de la misa desaconseja la sustitución de las fórmulas del acto penitencial por otros cantos. En todo caso no conviene recargar el rito de entrada, importante, pero dentro siempre de su carácter introductorio, de preparación.

No hay comentarios:

Publicar un comentario